Prick test

La detección de alergias ha ganado en rapidez y exactitud gracias al prick test. De hecho, se trata de una de las pruebas diagnósticas más utilizadas por los alergólogos. Dada su importancia vamos a exponer en qué consiste y cómo se interpretan los resultados.

Qué son las pruebas cutáneas de alergia (prick test)

El prick-test es una prueba dermatológica que permite diagnosticar cuáles son las sustancias que desencadenan reacciones alérgicas en el paciente. Otras formas de denominar a este examen son prueba cutánea de alergia o prueba de punción cutánea.

El prick-test se utiliza siempre que una persona de cualquier edad presenta síntomas alérgicos. Gracias a esta prueba se puede determinar cuál es el alérgeno que desencadena la hipersensibilidad y con qué intensidad lo hace. El examen puede medir la reacción a múltiples agentes alergénicos (ácaros del polvo, hongos, polen, medicamentos, insectos, alimentos, etc.).

En qué consisten los prick test

El procedimiento que se sigue para llevar a cabo el prick test cutáneo se caracteriza por ser muy rápido y simple. El especialista introduce un extracto del alérgeno sospechoso en la epidermis del paciente con la ayuda de una lanceta. Las áreas del cuerpo donde suele practicarse esta prueba son los antebrazos o la espalda. 

El material necesario para efectuar la prueba puede clasificarse en tres grupos:

• Materiales básicos para la prueba: lancetas, controles y extractos alergénicos. 
• Materiales complementarios; guantes, alcohol, marcadores cutáneos, hoja de registro de resultados, algodones, etc.
• Materiales para el caso de reacción alérgica: RCP, antihistamínicos, fluidoterapia, etc. No obstante, se trata de una prueba muy segura, donde el riesgo de sufrir una anafilaxia no supera el 0.02 %.

Cómo es la preparación para un prick test

Como sucede con cualquier otra prueba diagnóstica, es importante observar rigurosamente una serie de precauciones previas a su realización. De este modo, aumentaremos las probabilidades de obtener resultados fiables.

Por parte del paciente

• Suspender el consumo de ciertos antihistamínicos con la antelación que determine el especialista. Tal es el caso de la difenhidramina (3 días antes) y de los esteroides tópicos (2-3 semanas antes).
• El día en el que vaya a efectuarse la prueba, el paciente no debe aplicar cremas o lociones en el área donde se practicará la punción.
• En el momento de practicar la punción cutánea, el paciente deberá informar al médico de si tiene dermatitis, hipersensibilidad cutánea o un brote alérgico significativo.

Por parte del especialista

Tras comprobar la disponibilidad de todos los materiales necesarios para llevar a cabo el prick-test, el especialista procederá a explicarle el procedimiento al paciente para que este preste su consentimiento. Asimismo, le preguntará por la medicación que está tomando y procederá a examinarlo, con el fin de descartar síntomas alérgicos agudos.

Por lo demás, la preparación del prick-test conlleva los siguientes pasos: 

1. Valora el estado de la piel, a fin de detectar las áreas sanas donde practicar la prueba. En todo caso, descartará las zonas tatuadas o lesionadas.
2. Elimina la grasa de la piel con un algodón o gasa empapado en alcohol.
3. Con la ayuda de un rotulador, señala las áreas de la piel donde va a colocar los extractos.
4. Deposita las gotas de los extractos en las áreas marcadas, asegurándose de que estas estén lo bastante distantes unas de otras. Cada punción se realiza con una lanceta independiente.
5. Lleva registro escrito de los resultados obtenidos a raíz de la prueba. 

Cómo se interpreta el prick test

Los resultados comenzarán a observarse en el área puncionada a los 15-20 minutos de haber realizado la prueba. 

• Resultado negativo: no hay reacción o la pápula resultante presenta un diámetro inferior a 3 mm.
• Resultado positivo: aparece eritema (enrojecimiento) y una pápula de diámetro superior a 3 mm. Ello indica que el paciente es sensible frente al alérgeno, pero no significa necesariamente que sufra una alergia. La intensidad de su reacción se clasificará en función de lo grande que sea el habón: desde un positivo (3 mm) hasta cuádruple positivo (más de 7 mm).

Aunque la prueba cutánea es muy precisa, no está exenta de arrojar resultados falsos, tanto en un sentido como en otro. Con el fin de validar el diagnóstico, el especialista empleará, además, tanto un control positivo (histamina) como uno negativo (solución salina); Si la piel del paciente reacciona ante el primero, pero no ante el segundo, el análisis habrá sido certero. 

Las ventajas del prick test lo convierten en una de las pruebas de alergia más habituales en todo el mundo. Pídenos cita para que podamos diagnosticar con total exactitud cuál es el origen de tus síntomas alérgicos. Ese será el primer paso de tu tratamiento.

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