Los implantes cigomáticos son una de las mejores opciones para los pacientes que buscan una solución de dientes fijos desde el primer día, pero no disponen de la cantidad de hueso maxilar necesaria o de la calidad que este necesita para ofrecer el resultado apropiado.
En la Unidad de Maxilofacial del Hospital La Moraleja contamos con un equipo médico de cirujanos maxilofaciales especializados en los implantes cigomáticos.
Equipo Médico Unidad Maxilofacial
Esta solución odontológica avanzada, por tanto, está especialmente diseñada para devolver tanto la sonrisa como la funcionalidad a personas que han sufrido de una gran reabsorción ósea en el hueso alveolar de la parte superior de la mandíbula. Es decir, aunque la capa de hueso más superficial del maxilar superior no resulte apropiada, los implantes dentales cigomáticos no se ven afectados, ya que sus tornillos, más largos, se anclan en posición diagonal en el hueso cigomático, de ahí su nombre. Además, también existe la posibilidad de colocar este tipo de implantes en el hueso pterigoideo.
El también llamado hueso malar es el hueso del pómulo, que no se ve afectado por los problemas de reabsorción. De este modo, se evita la necesidad de hacer injertos óseos.
Además, este tratamiento puede combinarse con la colocación de implantes tradicionales, lo que permite un mayor margen de maniobra para los cirujanos maxilofaciales del Hospital La Moraleja a la hora de decidir cuál es el mejor tipo de tratamiento para cada paciente.
Cada vez más pacientes deciden colocarse implantes cigomáticos debido al gran número de beneficios que esta solución ofrece sobre sus principales alternativas. Conocerlos, y saber ponerlos en valor, es fundamental para tomar la mejor decisión y volver a lucir una sonrisa saludable y estéticamente agradable.
Estas son algunas de las principales ventajas de optar por implantes dentales cigomáticos:
Sí, como toda intervención quirúrgica, la colocación de implantes cigomáticos también puede tener sus contras, pero ante tal listado de ventajas, y la recuperación de la calidad de vida perdida, no hay duda de que merece la pena.
Los implantes cigomáticos están enfocados en aquellos pacientes que no tengan suficiente hueso maxilar. Las personas que han estado mucho tiempo sin dientes, y sin la estimulación ósea necesaria para conseguir la regeneración ósea en la zona, han podido ir perdiendo el hueso que rodea los dientes, que es donde se anclan los implantes tradicionales, lo que explica que los tornillos que se usan para afianzarlos suelan alcanzar un máximo de 10 mm.
Por lo general, esto ocurre en pacientes de avanzada edad, que han sufrido una enfermedad periodontal y no la han tratado o que llevan muchos años usando una prótesis removible.
Dentro de los pacientes sin hueso maxilar suficiente, también están los que necesitan de injertos con los que intentar colocar una prótesis fija. Sin embargo, los injertos pueden producir rechazos, algo que los implantes cigomáticos evitan.
A diferencia de las prótesis removibles, una solución que debería ser temporal en todos los casos, los implantes dentales cigomáticos se anclan al hueso, lo que resulta mucho más sano para la salud ósea del paciente y además ofrece un resultado mucho más funcional. Ahora bien, esto significa que requieren de una intervención quirúrgica, con todo lo que ello conlleva.
Dicho de otro modo: los implantes cigomáticos pueden tener algunas desventajas, pero son pocas y resultan perfectamente controlables con ayuda de los especialistas del Hospital La Moraleja.
Estas son algunas de los principales desventajas de los implantes cigomáticos, algo común a la gran mayoría de las operaciones de cualquier tipo.
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