Hospital Universitario La Moraleja Madrid
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En la Unidad de Dermatología del Hospital La Moraleja contamos con un equipo médico especializado en el tratamiento del angioma.
El angioma es una lesión cutánea bastante común. Aunque es totalmente benigna, es normal que cause algo de inquietud entre quienes la padecen. Por eso, es importante saber por qué se produce y qué tratamientos se pueden realizar.
Un angioma es una formación benigna que está compuesta por un cúmulo anormal de vasos sanguíneos o linfáticos. Se manifiesta a través de manchas o protuberancias de tonalidades rojizas o violáceas que normalmente aparecen en la superficie cutánea, aunque también pueden estar presentes en los órganos internos.
Desde el punto de vista médico, los angiomas en la piel no resultan preocupantes ni suponen una amenaza, puesto que no se transforman en tumores malignos.
Las molestias que provoca el angioma suelen ser más bien estéticas. Además, en función de dónde estén ubicados, algunos pueden llegar a sangrar si hay un roce constante o un traumatismo.
Nuestro equipo de dermatólogos te podrá aconsejar sobre los diferentes tratamientos para eliminar los angiomas.
Los angiomas de la piel son comunes y, aun así, no existe una causa concreta que opere como desencadenante de los mismos. Lo que sí se han identificado son una serie de factores que pueden tener influencia directa en su aparición.
Estas lesiones cutáneas se clasifican según su morfología, el tipo de vaso involucrado (sanguíneo o linfático), su profundidad y su comportamiento clínico.
Es uno de los más comunes en los adultos y se presenta en forma de pequeñas lesiones redondeadas, elevadas y de un color rojo brillante o púrpura. Su diámetro suele estar entre uno y seis milímetros.
Aunque normalmente aparecen de forma aislada, no es extraño que aparezcan varios juntos, especialmente en la zona del tronco, los brazos y las piernas. Además, es común que aumenten en número y tamaño a medida que avanza la edad, pero en ningún caso suponen un riesgo médico.
En esta tipología la lesión se caracteriza por un punto rojo central del que irradian pequeños capilares que asemejan una telaraña. Su aparición es frecuente durante la infancia, en el embarazo y también en los casos de enfermedad hepática, si bien también puede aparecer sin que haya una patología subyacente.
El angioma en araña suele estar presente en el rostro, el cuello y el dorso de las manos, y en muchos casos desaparece de forma espontánea.
El hemangioma capilar infantil es una proliferación benigna de los vasos sanguíneos y aparece en las primeras semanas de vida. Se desarrolla rápidamente en los primeros meses y luego pasa a una fase de regresión espontánea que puede durar varios años.
En la mayoría de los casos acaba por desaparecer sin dejar ningún tipo de secuela. No obstante, algunos pueden provocar úlceras o deformaciones, por lo que se aconseja consultar con un especialista.
Existen otros angiomas que tampoco afectan a la salud, pero que son menos frecuentes que los anteriores:
El equipo médico de dermatología del Hospital La Moraleja cuenta con experiencia en el diagnóstico de los angiomas atendiendo al tipo y características de la lesión, mediante su observación y palpado. En caso de que esta tenga un aspecto atípico o esté localizada en zonas profundas, entonces se pueden realizar pruebas complementarias como una ecografía o una biopsia para descartar otras lesiones vasculares.
La mayoría de los angiomas no necesitan tratamiento alguno, porque no generan molestias y basta con hacer un seguimiento por si hubiera algún cambio significativo en su tamaño y su forma.
En algunos casos, como en los hemangiomas infantiles, se suele recurrir a medicamentos como los betabloqueantes para intentar parar su crecimiento.
En supuestos muy específicos se pueden prescribir corticoides tópicos, inyec o sistémicos, pero su uso no se puede prolongar demasiado en el tiempo.
Para quienes el angioma supone una molestia a nivel estético está la opción de aplicar láser sobre el mismo. Esta luz destruye de forma selectiva los vasos sanguíneos dilatados sin dañar la piel circundante, por lo que es muy eficaz con los angiomas superficiales.
En aquellos casos en los que la lesión genera complicaciones funcionales o estéticas importantes, o si es una lesión profunda o sangrante, se puede extirpar mediante cirugía.
Solicita una consulta con uno de los mejores equipos de la Unidad de Dermatología del Hospital La Moraleja, para el diagnóstico y tratamiento de los angiomas.
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