La dilatación en el parto es algo que preocupa a muchas mujeres, sobre todo si hablamos de madres primerizas. Se trata del proceso que permite que el cuello del útero desaparezca, ensanchándose hasta alcanzar una abertura de aproximadamente 10 centímetros que permita la salida de la cabeza del bebé.
Las contracciones uterinas sirven precisamente para ello, para lograr la dilatación y borramiento del cuello uterino que permita el paso del bebé. Este proceso tiene una duración muy variable de una mujer a otra.
Lo primero que hay que saber es que la primera fase de la dilatación, hasta los primeros 4 centímetros, suele ser la más lenta, mientras que la segunda, entre los 5 y los 10 centímetros, habitualmente es más rápida.
El día del parto es importante intentar estar lo más relajada posible. Ejercicios y rutinas de relajación, así como de respiración practicados durante el embarazo pueden ser muy útiles y favorecer el proceso de dilatación. También es fundamental la confianza en el equipo médico que te atienda.
Además de los consejos anteriores, los especialistas del Hospital La Moraleja recomiendan realizar algunos ejercicios para favorecer el proceso y que sea más llevadero:
Los ejercicios con fitball realizando movimientos circulares con la pelvis, dibujando un 8 con la cadera o incluso dar pequeños saltos controlados, permite la relajación del suelo pélvico y mejora la movilidad de la pelvis.
Aplicar estos consejos pueden servir para facilitar el inicio de trabajo de parto así como para estimular la progresión del mismo. Hay que recordar que cada caso es un mundo y que por eso es fundamental tener paciencia, respetar los tiempos de cada mujer y cada bebé y ponerse en manos del mejor equipo médico posible.
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