El avance de los métodos de diagnóstico avanzados a través de imagen está haciendo que cada vez se descubran más tumores de riñón en fase temprana.
Existen distintos tipos de cirugía de riñón en función del tipo de patología y del grado en que esté afectando al órgano, por lo que el equipo de Urología del Hospital La Moraleja de Madrid podrá recomendar una u otra en función de cada caso.
El cáncer de riñón, o cáncer renal, es una enfermedad que se produce cuando las células renales sufren un crecimiento anormal, lo que da lugar a la aparición de un tumor.
Los riñones son los responsables de filtrar la sangre y desechar todo lo que esta no necesita a través de la orina, por lo que cuando uno de estos órganos no funciona como debe, el cuerpo se resiente. El cuerpo humano puede funcionar con un único riñón, pero para que un tumor de riñón no afecte negativamente a la persona que lo sufre es posible que sea necesario extirpar dicho riñón.
Son los profesionales del cuadro médico del Hospital La Moraleja, especialmente urólogos, los que deben decidir cómo abordar una operación de riñón por tumor para obtener el mejor resultado posible tanto para el paciente como para su calidad de vida.
Los síntomas de cáncer de riñón más habituales son la presencia de sangre en la orina, el sufrimiento de dolor incesante en la zona de los riñones o la pérdida injustificada de peso o apetito, por lo que al más mínimo de estos signos se recomienda acudir a una cita con un experto. Pero hasta en un 30% son asintomáticos y son diagnosticados de forma incidental en el curso de ecografías y otras técnicas de imagen realizadas en estudios dirigidos a otros problemas abdominales.
Existen distintos tipos de operación de tumor de riñón en función de su tipo y del grado de afectación. Así, en función de en qué fase de su evolución esté el cáncer de riñón, podrá extirparse solo en parte o deberá ser extraído por completo, incluyendo los tejidos circundantes.
La operación de riñón por tumor puede curar el cáncer en un gran número de casos, por eso hay que saber qué tipos existen y cuándo está recomendado usar cada uno de ellos.
La Nefrectomía es la operación de tumor renal que consiste en extirpar un riñón o bien la parte de él que está afectada por la enfermedad, si es que esta se detecta en estado localizado. Así pues, existen dos tipos de cirugía de Nefrectomía:
Se llama así a la cirugía cuyo objetivo es extirpar los ganglios linfáticos cercanos al riñón, un proceso que en ocasiones se realiza durante la nefrectomía radical. Es posible que los especialistas decidan extraer dichos ganglios dependiendo del estadío clínico del tumor.
La adrenalectomía es la extirpación de una glándula suprarrenal, proceso quirúrgico que puede evitarse si el cáncer de riñón está localizado en la parte inferior del órgano y puede practicarse una nefrectomía parcial sin perjuicio para el paciente. Sólo en casos seleccionados se realiza la extirpación de la glándula suprarrenal.
Cualquiera de los tipos de operaciones de tumor de riñón descritos pueden realizarse mediante incisiones en la zona abdominal y además pueden realizarse también mediante operación de riñón por tumor asistida por robot.
El robot Da Vinci no solo permite planificar la operación de tumor de riñón al milímetro, sino que además permite una precisión muy superior a la cirugía convencional.
El aparato, eso sí, está controlado en todo momento por el equipo médico y facilita una extirpación del riñón o sólo una parte de él, mucho más segura y precisa, reduciendo el riesgo de sangrado y garantizando además, en el caso de la nefrectomía parcial, que se eliminará únicamente la parte de tejido biológico justa y necesaria para erradicar el cáncer.
De hecho, la cirugía robótica Da Vinci para el tumor de riñón permite realizar nefrectomías parciales de forma mucho más seguras que las técnicas convencionales.
Como toda cirugía, la operación de riñón por tumor puede derivar en ciertos efectos secundarios que hay que saber identificar para acudir cuanto antes a la consulta del especialista.
Entre ellos, destacan la posible aparición de sangrado o de una infección derivada de la cirugía.
En cuanto a los posibles efectos de vivir con un solo riñón, o con menos de dos, lo cierto es que el cuerpo humano ha demostrado que es capaz de adaptarse a la nueva situación, permitiendo llevar una vida normal siempre y cuando se sigan los consejos del equipo médico que esté tratando a cada paciente.
La operación de riñón por tumor puede llegar a curar el cáncer renal en la mayoría de los casos. Todo dependerá de la etapa en la que se detecte el problema y de si se ha extendido o no, pero existen posibilidades de que en muchos casos solo haya que extirpar una pequeña parte del riñón y se pueda seguir haciendo vida normal.
Además de los posibles efectos secundarios de la operación de tumor de riñón, existe la posibilidad de que algún órgano cercano sea afectado durante la cirugía. Esta posibilidad, eso sí, disminuye hasta su mínima expresión al optar por la cirugía robótica de cáncer de riñón.
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