La técnica Circcurer para la operación de fimosis o circuncisión, es un procedimiento que permite realizar la cirugía de forma más precisa y rápida que cuando se emplea un bisturí tradicional.
¿Y esto cómo se consigue? A diferencia de los métodos tradicionales empleados en la operación de fimosis que requieren de la intervención manual del cirujano, este método automatiza el proceso de corte y sutura, produciendo una incisión muy limpia y uniforme del prepucio.
El Circcurer es un dispositivo cuya apariencia recuerda a la de una pistola de agua, y trata de un instrumento quirúrgico de alta precisión.
Es una intervención sencilla y cómoda para el paciente, y en la que el corte de la piel del prepucio y la sutura de la zona intervenida se realizan de forma prácticamente simultánea.
Añadimos que la operación se realiza con anestesia local y no requiere de ingreso hospitalario: tras el procedimiento, el paciente sale por su propio pie.
En cuanto a las grapas, estas se desprenden solas en el transcurso de unas 2 semanas, según se vaya produciendo la cicatrización total de la zona intervenida.
Las ventajas para el paciente intervenido son:
Una vez que ha cicatrizado por completo, el aspecto del corte es sumamente uniforme y no presenta los nódulos cicatriciales característicos de los puntos de sutura.
En la circuncisión con bisturí tradicional, el cirujano ha de realizar manualmente las incisiones que permiten retirar completamente el prepucio, lo que implica menor precisión y limpieza del corte.
Por el contrario, el dispositivo Circurrer efectúa un corte limpísimo y de la máxima precisión.
Es imprescindible limpiar a diario la zona, aplicar las pomadas o cremas indicadas por el médico y cambiar los apósitos con frecuencia. Además, se recomienda evitar las actividades físicas intensas.
Durante este período, el médico programará un par de visitas de control para evaluar el progreso del proceso de cicatrización del corte.
La gran mayoría de los pacientes se recuperan plenamente en torno a las dos semanas, lo que les permite retomar, ya sin limitaciones, sus rutinas vitales habituales.
Finalmente, recordamos que, pese a sus ventajas, la circuncisión mediante el sistema Circcurer no deja de ser una intervención quirúrgica. Por tanto, si en el período de recuperación se presentan síntomas como fiebre, dolor intenso, inflamación de la zona intervenida, es importante acudir a la consulta médica de inmediato.
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